Se trata de anclajes únicos  a los que podemos asegurarnos para evitar o parar una caída de altura.

Son muy utilizados para ventanas, terrazas, tejados, cubiertas o lugares muy variados con riesgo de caída.

La elección del soporte y ubicación del anclaje tiene que ser muy concreta ya que debemos tener asegurada una fuerza de resistencia mínima de 5000 libras.

Los puntos de anclaje sirven para un área de actuación limitada y no conviene salirse de dicha zona ya que de lo contrario podemos estar expuestos al efecto “péndulo” y entrar en zona de riesgo de sufrir daños por desplazamiento involuntario.

Al unir dos puntos de anclaje con una línea de vida portátil podemos ampliar la zona de actuación pero, conviene considerar que no podemos optar por este sistema anticaídas si para su instalación nos podemos arriesgar a sufrir una caída de altura.

Por otra parte debemos tener en cuenta la variedad de anclajes homologados que existen en el mercado para optar por el que mejor se adapte a la necesidad real considerando el tipo de soporte y el anclaje elegido.

Para poder optar por el que mejor nos convenga ofrecemos a continuación una exposición de los diferentes anclajes que podemos  adquirir dependiendo de donde los debamos instalar.

Tenemos a nuestra disposición anclajes específicos para estructuras, tejados, hormigón, piedra, material hueco, puertas, columnas de construcción, espacios confinados, taludes y un amplio abanico de posibilidades, únicamente debemos conocerlos para saber por cual optar y que nos aporte la seguridad que buscamos cuando instalamos un punto de anclaje.

Los puntos de anclaje pueden ser fijos, para superficies verticales, horizontales e inclinadas. También pueden ser fijos para tejados inclinados, o pueden ser portátiles, para aquellas opciones de trabajo en las que podemos instalarlos, usarlos, y después retirarlos y utilizarlos en otro lugar de trabajo.

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]